Recientemente nos alojamos en Casas Do Terreiro Hostal y tuvimos una estadía inmejorable. Desde el primer minuto, los anfitriones nos recibieron con amabilidad y atención continua. La habitación era muy cómoda y limpia, y disfrutamos de una deliciosa cena en el restaurante de la casa. El desayuno era muy completo, con productos locales de calidad. Nos encantó la tranquilidad de este pequeño pueblo en la Sierra de Estrella.

No tengo nada negativo que decir. 😊

La pasamos genial en Casas Do Terreiro! El dueño fue súper amable, el desayuno estaba espectacular y las comidas eran exquisitas. Todo estaba limpio y sin duda volveremos si estamos por la zona.

Lo único que podríamos pedir es un poco más de ambiente para los jóvenes fiesteros. Aunque nos divertimos mucho, nos hubiera gustado tener más opciones de diversión nocturna cerca del hotel.

la casa do Terreiro en Seia superó con creces nuestras expectativas. El trato del propietario y su familia fue excelente, siempre amables y atentos. La comida, tanto en el restaurante como en el desayuno, fue exquisita. Nos sentimos como en casa desde el primer momento. Sin duda, volveremos en nuestra próxima visita a Seia.

el colchón no era muy cómodo.

Desde el primer momento nos sentimos bienvenidos y cuidados por el anfitrión, quien fue muy atento y detallista. La habitación era amplia y muy cómoda, y la limpieza fue impecable. Nos sorprendió gratamente el regalo de una botella de vino como detalle de bienvenida. El desayuno fue espectacular, con delicioso requesón y mermelada de calabaza, así como quesos locales. El restaurante también era acogedor y la comida exquisita, con cocina portuguesa típica y regional. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que desee disfrutar de una estancia inolvidable.

Aunque nuestra experiencia en Casas Do Terreiro fue maravillosa, hubo algunos aspectos negativos. Los alrededores del pueblo no eran lo que esperábamos para esta época de verano, ya que no había muchas actividades para realizar.

La estancia en este hotel fue perfecta para nuestra escapada romántica. Nos encantó la limpieza impecable de las instalaciones y la amabilidad del personal. Además, la ubicación del hotel es ideal, rodeado de tranquilidad y naturaleza. Disfrutamos especialmente de los desayunos, que eran espectaculares, con una gran variedad de quesos y embutidos locales.

Aunque en general nuestra experiencia fue muy positiva, encontramos algunos aspectos que podrían mejorar. El colchón de la cama no era muy cómodo y las almohadas también podrían ser mejores.

La casa es preciosa, totalmente reformada con mucho gusto. El restaurante-comedor es apacible y la cocina exquisita, nos deleitamos con la deliciosa cocina portuguesa típica y regional. La amabilidad y atención continua de Jose Carlos Henriques, el propietario, hizo nuestra experiencia aún más especial. Nos encantó la tranquilidad del pueblo en la Sierra de Estrella, y la habitación era cómoda y limpia. El desayuno fue espectacular, con pan, queso y embutidos locales.

Fue lo más! La habitación era súper espaciosa y la limpieza era impecable. Además, el desayuno era una bomba: requesón y mermelada de calabaza deliciosos. ¡Y ni hablar de la zona del restaurante! Súper acogedora y el queso local estaba para chuparse los dedos.

Si tuviéramos que pedir algo más divertido para jóvenes fiesteros, sería que la zona de los alrededores del pueblo no tenía muchas opciones para el verano. Estaría mejor para venir en invierno, que es cuando hay más actividades.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal me ayudó con las maletas la primera vez. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, aparcamiento, utensilios de cocina, aire acondicionado, TV plana. Volveré para una escapada romántica.

Me encantó poder pasear en bicicleta gratis por los alrededores. Disfruté mucho de las bebidas en el bar y me encantó que me prepararan comidas especiales a pedido. Y el restaurante del hotel era genial.

El WiFi en las zonas comunes dejaba mucho que desear.

Recientemente nos hospedamos en Casas do Terreiro en Carragozela por una semana. Desde nuestra llegada, nos impresionó la limpieza impecable y el encanto de la casa. Carlos, el amable propietario, nos hizo sentir como en casa y su atención fue incomparable. El desayuno y la cena que nos prepararon fueron deliciosos, con productos locales como requesón y mermelada de calabaza. Además, nos regalaron una botella de vino de bienvenida. El ambiente acogedor del restaurante y la amabilidad del personal fueron destacables.